La reciente subida del euríbor a 12 meses al 3,671% en febrero, por primera vez en tres meses, ha roto la tendencia descendente que se inició en noviembre. Este incremento, que supera tanto el registro de enero como el de febrero del año anterior, tiene un impacto directo en las cuotas mensuales de las hipotecas variables, modificando las condiciones financieras para los propietarios de viviendas en España.
Este cambio influirá significativamente en el sector inmobiliario. De este modo, el importe mensual de un préstamo hipotecario a tipo variable típico, otorgado en 2021 por un valor de 150.000 euros a lo largo de 30 años con un margen sobre el euríbor de +1%, experimentaría un incremento aproximado de 11 euros mensuales (lo que equivale a más de 130 euros anuales).
Además, a pesar de que el índice experimente un aumento continuo, existe la posibilidad de que las hipotecas con revisión semestral vean una reducción en sus cuotas. En este escenario, el pago mensual disminuiría cerca de 26 euros, considerando que en agosto el euríbor se situaba en el 4,073%.
A lo largo de la segunda mitad del 2022 y los primeros meses del 2023, se observó un incremento rápido en el euríbor, como resultado de los ajustes en la política monetaria implementados por el Banco Central Europeo (BCE). Durante este periodo, el índice experimentó aumentos anuales que sobrepasaron los 380 puntos básicos (o 3,8%).
A pesar de que el indicador clave registró un leve ascenso en febrero en comparación con enero, aún se mantiene por debajo de los picos que excedieron el 4% durante el verano y parte del otoño del año anterior.
Los especialistas mencionan una "estabilidad" y consideran improbable que el índice supere el 4%. Simone Colombelli, director de hipotecas en el servicio de comparación y asesoramiento hipotecario iAhorro, describe al euríbor como un indicador "fluctuante", anticipando variaciones menores mes a mes.
"No anticipamos que exceda el umbral del 4% ni que descienda abruptamente hacia cifras más próximas al 3%; tal escenario sería inesperado a menos que ocurra un cambio macroeconómico significativo (como un conflicto bélico, una pandemia o un ajuste en los tipos de interés oficiales)", comenta.
Miquel Riera, analista de HelpMyCash, señala que "el mercado fue excesivamente optimista al prever una rápida reducción de los tipos por parte del BCE", lo que llevó al euríbor a rozar el 3,5%. No obstante, en febrero, ha necesitado realinear sus expectativas con la realidad, lo que justifica el leve incremento del índice.
Estefanía González, vocera de Kelisto, indica que "la información sugiere que el optimismo que marcó el final de 2023 y el inicio de 2024 -con la esperanza de una reducción de tipos en marzo- comienza a disiparse, y los mercados ahora prestan atención a las advertencias consecutivas del BCE".
En este marco, Luis de Guindos, vicepresidente del BCE, ha informado este miércoles que el organismo ajustará los tipos de interés basándose en la información disponible, sin atarse a un calendario específico, especialmente a medida que la inflación se aproxime al objetivo del 2%.
En febrero de 2024, la tasa de variación anual del Índice de Precios al Consumo (IPC) en España ha experimentado una notable disminución, situándose en el 2,8%, lo que representa una caída de seis décimas en comparación con el mes anterior. La variación mensual registrada fue del 0,3%, llevando la inflación acumulada del año en curso al 0,4%.
Según las proyecciones de los expertos, se anticipa un descenso moderado en el euríbor hacia mediados de 2024, esperando que se estabilice cerca del 3,25% para finales de año. Esta previsión se basa en la expectativa de que el Banco Central Europeo (BCE) podría empezar a disminuir las tasas de interés a partir de julio, apuntando a un objetivo del 2,25% hacia finales de 2025.
Por lo tanto, aunque existe una incertidumbre respecto al acceso a hipotecas en 2024, se espera una reducción de las tasas de interés hacia la mitad del año, lo cual tendría un impacto favorable en el sector inmobiliario español.
Del mismo modo, la firma de tecnología financiera Ebury señala que, aunque el euríbor experimentó un aumento en febrero, este se ha suavizado desde los picos de octubre de 2023, donde alcanzó el 4,16%. "Confiamos en que el BCE deberá ajustar su política monetaria en algún punto de este año, posiblemente iniciando los recortes en las tasas durante la primavera, respaldado por los datos económicos recientes: una inflación subyacente en descenso y un estancamiento en la economía de la zona euro", explican los analistas.
Por ende, si se cumplen las expectativas actuales, el euríbor podría empezar a disminuir significativamente desde abril, anticipando el primer ajuste en las tasas. Finalmente, se estima que el euríbor se posicione alrededor del 3% hacia el cierre de 2024.